miércoles, 14 de abril de 2010

Figuritas de plástico
pequeños montoncitos de moléculas
palpables, admirables, considerables…
Ojos rojos al final de la tarde,
crepúsculo en tu cuerpo
de torbellino de arena rubia,
me faltan explicaciones.
El aliento que ocupo a diario
para escribir en el vidrio
ya no existe, se ha marchado…
Tus granos disgregados en mi mente
como los junto, para saberlos…
quería una librería y me has concedido
una pequeña juguetería.
Dónde vas cuando no oigo tus letras en mis ojos…
me quedo admirando el polietileno
desde la caja todo se ve más pequeño…
Hay responsabilidades que laten en mi epitelio
pero prefiero verte dormir que disgregada en tus dudas,
prefiero lo que no alcanzo a imaginar
ni en mi tierna infancia tuve tanto con que jugar…

1 comentario:

leaf dijo...

"ni en mi tierna infancia tuve tanto con que jugar"


me gustó esto..
más que el resto...


saludos.