sábado, 17 de septiembre de 2011

Ostias como panes...

Sin duda, la semejanza de la realidad pragmática, con la realidad que me supuse alguna vez y que hoy habita el sutil eco de mis recuerdos, tienen un espacio vació y frío que me llama desde el olvido a reestructurar este espacio e intentar descifrar el porque de las cosas, sí acaso las cosas no llegan a descifrar el porque de mi misma. Esta historia que relataré en breves capítulos, será un acierto y un error, parafraseando el gran dicho proveniente de las entrañas de la ciencia empírica, y que hoy intento dejar aquí con algo de positivismo, que aunque moleste está presente en mi día a día. Porque a veces es mejor reír que llorar, y que más risa puede haber en la simple observadora muda, que tiene una memoria selectiva propia, que capta momentos y hechos en los que la mayoría no repara ni a cambio de dinero, eso creo es la gran diferencia entre una loca diagnosticada y una que convive con su locura. Las antiguas entradas no las eliminaré, sin dudas hacen parte del proceso de los errores, porque la soberanía del propio yo no se consigue eliminando fondos, quizá se consigue a costa del bricolaje de ellos, sólo por tener un comienzo distinto, no será que digan que los comienzos nuevos son un oximoron... SEAN TOD@S BIENVENID@S!

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