domingo, 29 de marzo de 2009




Margarita se sabe esbelta, al caminar por la callecita le gritan ¡guapa!

Su pequeño placer es llegar a casa a beber un vaso de agua. Y su placer culpable es comer un chocolate más de la cuenta, que siempre paga otro aunque ella intente invitar…

Margarita en los atardeceres se pone triste, dice que es culpa de que el sol se va y no ve aún la luna

Ella lucha siempre con su inocencia, pero aun no gana…

Divide sus tiempos en partes iguales, para compartir con su amiga, ver a su madre y sacar a pasear a su crío.

Margarita hace meses que no sabe más que otra muchacha cualquiera, antes era distinto, cuando estaba en la otra acera…

Hoy al regresar de planchar la ropa de la vecina, no le queda más que hacer el biberón del crío y ponerse a cantar…

Antes estudiaba artes en la acera del frente, ahí conocí a Margarita, esa pequeña mujer con cara de niña…

Hoy solo la veo a ratos, cuando el crío duerme y me habla un poco de sus sueños. Me dice que el año que viene estudiará de nuevo, que el pequeño ya estará más grande y podrá dejarlo al cuidado de la vecina, es por eso que plancha ahora su ropa, es por eso que aún tiene sueños…

Yo la interrumpo y le cuestiono si se ha puesto a pensar que la vecina quizá no sepa lo que es lealtad…



Ella me increpa y dice tiernamente. Lo que te falta es creer un poco en los demás. Y si no hay vecina, alguien habrá que crea en mi sueño y me quiera ayudar… Si no sucede eso que me parta un rayo. Te apuesto que en unos diez años estaré pintando en la plaza de Notre Dam…

Guardo silencio y me embobo escuchando… Esa es Margarita la de la perseverancia infinita y un poco de optimismo que no le viene nada mal…

Esa es una mujer cojonuda, que no siempre es mirada con estima. Pero que sabe que la estiman más de lo que imagina…

Me marcho en silencio, besó en la frente al crío y en los labios a Margarita que en diez años estará pintando en la plaza de Notre Dam… Mientras camino no logro imaginar donde estaré yo en diez años más…

2 comentarios:

Minerva dijo...

A veces es mejor no imaginarse ni siquiera en 10 minutos más...la sorpresa es el mejor dulce

slds ;)

Daus dijo...

paso muy rápido... no he tenido tiempo de nada...

luego mas tarde leo con calma..
besos